He estado pensando, pensado en quién era y en quién me he convertido, en quién soy ahora, en cómo soy ahora.. Desde chica, mi madre me hizo creer que yo no era cómo las demás, que yo era más fuerte, que a mi no me importaba nada ni nadie demasiado cómo para ponerme triste o mal por ellas.. Cuando era chica, me solía mudar todos los años de ciudad por el trabajo de mi padre, y perdía siempre a mis amigos.. Yo hacía cómo la que no le importaba, porque a mi familia eso parecía gustarle, ellos querían verme fuerte, sin sufrir nunca.. Entonces yo les mostraba esa cara.. A partir de ahí, me sucediera lo que me sucediera.. Yo lo decoraba todo de color de rosa y con rosas y margaritas, fuera o no fuera así.. Y más tarde, ya no sólo lo hacía con ellos, sino con todo el mundo, con todos los que estuvieran a mi alrededor, porque así parecía que “me respetaban” más.. Pero ahora me he dado cuenta de que la mayor parte de mi vida, he llevado una máscara.. Una máscara que me hacía aparentar una chica fuerte, segura, pasota, con una autoestima elevada, etc. Pero por dentro, nada más que era una niña inocente.. Una niña que se moría de miedo. Miedo de que los demás de la clase no le hablaran o se metieran con ella, o de que fuera una decepción para sus padres, haciendo mal algo, dándosele mal algo o no siendo algo, miedo a que se rieran de ella cuando iba por la calle por su físico, miedo a que se cachondearan de lo que decía, miedo.. Miedo a quedarse sola, a no tener a nadie al que contarle sus secretos, con el que se pueda reír, llorar, pelearse, reconciliarse.. SOLA! Esa niña, nunca se ha considerado lo suficientemente “valiosa” como para merecerse algo.. Una amistad verdadera, una relación con un chico, una familia que la quiera, ser aceptada por la gente, la sociedad.. Siempre se ha creído la última mierda.. Y más cuando los demás le reforzaban esos pensamientos.. Metiéndose con ella, riéndose de ella por la calle, despreciándola.. A ella, cada insulto, cada frase negativa, se le quedaba grabada, pero no en su cabeza, sino en su corazón.. Entonces, esa máscara se fue desvaneciendo, como un terrón azúcar en el Cola-cao.. Convirtiéndose, cada vez, en una persona aún más insegura, con menos autoestima, vergonzosa con y para todos.. No quería salir a la calle, no quería conocer a gente nueva, para ella, su mejor amiga (a parte de su familia) eran su mundo, porque sabía que ellos nunca la iban a dejar, nunca la iban a abandonar, a ridiculizar, que siempre la iban a apoyar.. Eso lo tenía asegurado, por lo que sólo sacaba su auténtico “yo” cuando estaba con ellos.. Esa chica con carácter fuerte, risueña, con las ideas claras, segura, divertida, inteligente, habladora, extrovertida, leal, empática, buena amiga, sincera, clara.. Esa niña a la cual su amiga y su familia, parecían que querían. Pero aún así, ella nunca se lo llegó a creer del todo.
Más tarde, su amiga conoció a un chico, y al final acabaron juntos.. Entonces ella se distanció un poco de la amiga.. Porque para ella, él era 300000 veces más importante que ella misma.. Y la amiga no se lo presentaba, ni a los amigos de él.. Por lo que se quedaba sola en casa. Y se siguió sintiéndose sola.. Ahí es cuando empezó a pagarlo con algo que no debería haber usado.. Luego, conoció a un grupo de chicas, no eran las “popus” del instituto, pero parecían buena gente y simpáticas, y parecía que ella les caía bien, que la tomaban en serio, que la trataban como a una más, e incluso como una de las “lideres”. Yo me sentía a gusto con ellas, además, también estaba mi mejor amiga. Todo parecía ir bien.. Pero.. Una de ellas.. No sé por qué.. Al ver que sus “dos lameculos”, ya se comportaban como personas normales y no iban detrás de ella como perritos falderos, empezó como a coger manía a ella y a la amiga.. Hasta que las dieron de lado.. Aunque ella y su amiga, cuando vieron cómo eran de verdad, también querían distanciarse un poco de ellas, pero en plan bien, no de mal rollo.. Pero ellas parecían que iban a saco, sobre todo con ella, ya que ella estaba en su clase y su amiga no. Lo pasó realmente mal ese curso.. Ellas la aislaron de toda la clase, lo que hizo que ella se encerrara más en sí misma, y se fuera convirtiendo cada vez más, como en una “fantasmita”, donde no se nota ni su presencia, nada.. Solo para comentar algo negativo de ella.. Los intercambios los pasaba sola.. El recreo, sólo estaba con su amiga, pero aún así.. Seguía sintiéndose sola.. La relación con ella no era lo mismo que antes.. Ella, se convirtió en un auténtico fantasma.. No se relacionaba con nadie, no salía de su casa, siempre estaba de mal humor.. Y así, poco a poco, fue cayendo más y más en las zarpas de un puto bicho, de una puta enfermedad.. De la anorexia. Algunos piensan que eso sólo es querer un cuerpo “bonito”, o como en realidad ese cuerpo es, esquelético. La anorexia no es eso.. Eso es el resultado de un conjunto de vivencias, de situaciones por las que has pasado y las que te han hecho tomar la comida cómo método de evasión.. Para no pensar en nada más, te centras en la comida, es más fácil para nosotras, pensar que estamos gordas y somos feas, y así pagarlo con la comida y tener comida y calorías todo el día en la mente, que pensar en lo que está sucediendo con nuestras vidas.. Lo que nos está haciendo sufrir.. Y así, nos vamos metiendo cada vez más en una burbuja.. Una burbuja cada vez más grande y difícil de romper.. Eso, te hace perder muuuuuuuuuchísimas cosas, más de las que uno puede imaginar.. Y a medida que una va perdiendo más cosas, más se centra en el peso, cada gramo perdido, nos da una sonrisa, cada gramo cogido, un odio hacia nosotras mismas.. Cuando el problema realmente no está ni en el cuerpo, ni en la comida, ni en tu cara.. Sino, en tu interior.. Es muuuuuuuy difícil darse cuenta de estas cosas, y, aún dándose cuenta, es difícil de superar.. Por eso yo ahora mismo, estoy en un centro de Trastornos de la conducta alimentaria, desde hace 5 meses. La verdad es que me encuentro muchísimo mejor, y veo las cosas mucho más claras, incluso más claras que antes de tener la enfermedad. Aunque parezca mentira, la anorexia es la única enfermedad mental que causa la muerte, y no es ninguna tontería, yo os aconsejo que JAMÁS juguéis con la comida.. Que habléis de vuestros problemas, que no os guardéis las cosas para vosotros solos, que la compartáis, que seáis claros.. Porque al final, no conseguís nada, es más, perdéis todo, TODO! Yo ahora estoy empezando a conocerme de nuevo, porque he estado demasiado tiempo no siendo yo.. No siendo lo que de verdad soy, cómo de verdad soy..
No creo que esta pedazo de Biblia la lea nadie, es más, es hasta aburrido.. Pero me apetecía pensar un poco sobre todo, y, me quería demostrar a mi misma, que ya soy capaz de decirlo, que no me da vergüenza, que es algo normal.. Y que muchas personas, muchísimas, lo padecen y nadie se da cuenta y no ponen remedio para solucionarlo, y al final acaban mal, muy mal.. Yo me considero afortunada por tener una familia que me ha apoyado, que se ha pelado conmigo hasta el final, y, que por muy mal que me haya portado con ellos, me han ayudado.. GRACIAS, Papá, Mamá, y Antoñito, por ser los mejores (aunque no lo lean.. jajaja). También me apetecía hacerlo, porque he visto un blog, que cuando lo vi me puso los pelos de gallina.. Era suuuuper enfermo, apoyaba a la anorexia, y decía un montón de locuras.. Y creo que esos blogs deberían de estar denunciados, no deberían estar ahí.. Por eso, yo apoyo a que todo pasa, que después de la tormenta llega la calma, y que luchen por una felicidad, porque lo que están buscando, da justamente lo contrario..
Bueno, la siguiente entrada la haré normal! Jajajaja sin paranoias ni nada de eso.. Que no os quiero asustar!!! Jajajaja Ahora si que no va a leer ni el Tato esto.. 8-) jajaja Pero bueno.. xD
Espero que paséis un finde GENIAL! :D Y que disfrutéis de los pequeños detalles de la vida, yo lo estoy empezando a hacer. :)
XOXO.
